II Paluezas Bike

Bonita prueba la que se celebró este fin de semana en el entorno del Lago de Carucedo y del embalse de Campañana, mayormente por senderos técnicos y rápidos, como realmente prestan las salidas en bici de montaña... En la que tuvimos que luchar contra las inclemencias metereológicas y contra otras inclemencias no tan previsibles, como el mal marcaje del recorrido.

La prueba comenzó en el complejo de cabañas que hay junto al Lago de Carucedo. Allí nos juntamos unos 60-70 bikers que, a las 10 de la mañana y con 3,5ºC de temperatura, iniciamos nuestra andadura dispuestos a luchar contra la meteorología, que lleva meses sin darnos tregua... al menos, antes de salir no llovió (es de las pocas cosas que le pido yo a una marcha de este tipo, que por lo menos nos respete en el momento de la salida, parece que si llueve luego, una vez en ruta, ya no me molesta tanto!).

Antes de salir...

La primera parte de la prueba es quizá la más chula, una vez pasado el pueblo de Lago, al que se llega siguiendo la carretera desde Carucedo, hay una serie de sendas zizzagueando entre escobas, encinas y castaños, con continuas subidas y bajadas, en las que tuvimos que ir esquivando ramas y bikers que se bajan a las primeras de cambio... este fue un tramo rápido en el que disfrutamos mogollón! Luego, el recorrido coincide con el tramo de la "Toral sobre Ruedas" que baja hasta Valiña, otra bajada muy bonita entre los árboles, aunque con toda el agua que ha caído estos días, el descenso resultó ser bastante complejo y peligroso, aunque muy disfrutable! Jeje... 

Desde Valiña, sube una pista que cruza la montaña, para acceder al otro valle, en el que está enclavado el embalse de Campañana. Ahí tuvimos el primer percance de la prueba, ya que uno de los cruces estaba marcado con una cinta que, evidentemente, nosotros seguimos... hicimos varios kilómetros con la "mosca detrás de la oreja" ya que no volvimos a ver ninguna marca, hasta descender de nuevo hasta Valiña, donde volvimos a coger un trazado por el que  ya habíamos pasado tres cuartos de hora antes. Para más inri, comenzaba a llover... Cuando llegamos de nuevo al cruce en cuestión, seguimos por el camino que no estaba marcado, aún sin tenerlas todas con nosotros, ya que nos justificamos en que la cinta que marcaba era vieja, quizá de una prueba anterior (mal por los de la prueba anterior por no quitarla, y mal por lo de la prueba actual por tampoco hacerlo o, en su caso, no haber marcado bien el camino correcto).

Una vez arriba y con el lógico mosqueo por haber tenido que hacer un rodeo innecesario nos volvimos a encontrar con el mismo problema, un cruce marcado con cintas que seguimos hasta llegar de nuevo a una división de caminos en donde no había ninguna marca, puesto que ya nos habíamos perdido una vez dimos marcha atrás a ver si veíamos alguna marca en algún sitio que nos pusiese de nuevo en ruta, dividiéndonos cada por un lado hasta que alguien encontrase el camino correcto, que resultó ser, de nuevo, el que no estaba marcado.

Ahora, tranquilamente sentado en casa, delante del ordenador, no me preocupa en exceso todas esas vueltas, al final la idea era salir a hacer kilómetros y esos rodeos, en teoría me vendrán bien en mi preparación de cara a pruebas sucesivas como 101, pero en ese momento ¡uf! estábamos bastante puteados. 

Embalse de Campañana

Desde el alto, se baja, con bonitas vistas sobre un repleto embalse de Campañana, por una senda que el "Acojonante" ha bautizado como "la artificial", es una pena que la cabeza en ese momento estuviese en otras cosas y no la disfrutase a tope, porque al igual que las sendas por las que ya habíamos pasado, este descenso fue realmente bonito.

Una vez abajo, la prueba sigue por una pista hasta llegar al avituallamiento de San Juan de Paluezas, donde ante nuestra sorpresa pillamos a más bikers, al menos, no cerraríamos la prueba... Allí nos dijeron que no fuimos los únicos y que la mayoría de la gente, ya fuese en un punto o en otro, se había perdido alguna vez "mal de muchos, consuelo de tontos". También nos dijeron que alguien había quitado las marcas... en fin...

Con Godi e Iván, en el avituallamiento de San Juan de Paluezas.

Seguimos la ruta, dando una pequeña vuelta hasta coger la "senda del caimán", donde, de nuevo... nos perdimos, haciendo la senda entera hasta el puente colgante de Villadepalos, cuando deberíamos habernos desviado por otra senda, en dirección a Peón (el puteo iba en aumento...)

Tocó volver atrás! En este caso la culpa había sido nuestra ya que el cruce si estaba marcado, no voy a entrar en si suficientemente marcado o no, pero lo estaba. Ese tramo fue el peor, probablemente con el firme seco fuese ciclable, pero como estaba ayer, tocó cargar con la bici al hombro la mayor parte de la senda... Ahí apareció algo que hacía muchos años que no sentía y que me confirmó que este año mi estado de forma dista mucho de ser óptimo, al menos por ahora: ¡Calambres! Aunque no llegó a subirse el isquio, si que me fue amenazando durante la subida que siguió al pueblo de Peón, tocó estirar un poco y subir con el plato pequeño (otro que hacía años que no usaba...) hasta que las piernas volviesen a responder.

Ese rato, en el que subimos despacio, unido a que comí y bebí bastante, me vino bastante bien y no volví a sentir molestias en el resto de la prueba, y eso que los caminos no ayudaban demasiado, como se puede ver en la foto:

No recuerdo las veces que nos volvimos a perder, y la cantidad de ellas en las que dudamos si ir por un lugar u otro, afortunadamente conocíamos un poco la zona y nos íbamos manteniendo en trazado... tras una última subida descendimos por la segunda senda del "morro rachado" hasta llegar ya a las inmediaciones del Lago de Carucedo, el cual bordeamos bajo la presa del embalse, para llegar de nuevo al punto de partida, donde ya había llegado casi todo el mundo...

Ya en las cabañas, hablando con la gente, la mayoría se había perdido, ya fuese en un sitio u otro, y la poca gente que faltaba por llegar llegaba cada una por un lado, era bastante curioso... 

Con Javi y Godi, una vez acabada la prueba.

El mal rollo con el que habíamos llegado pronto se pasó, primero con una reconfortante ducha de agua caliente y luego con una buena comida a base de pasta y churrasco.

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La verdad es que en caliente, pensaba en que no volvería a la prueba... ahora en frío, me quedo con que pasé un buen domingo, rodeado de buena gente, haciendo una de las cosas que más me gusta: pedalear por el monte. La prueba no está bien organizada, bueno, más bien, no está bien marcada, ya que en lo demás tampoco puedo quejarme demasiado, ya que el avituallamiento era bastante completo, el recorrido (pese a que comparte gran parte con la Toral sobre Ruedas) una pasada y la comida estuvo muy bien. Eso si, es la segunda edición y la segunda vez que les ocurre, ya que aunque no participé el año pasado si que leí más o menos lo mismo que escuché este año al llegar a las cabañas, sin ninguna duda, es la prueba peor marcada en la que he participado. Es un punto que deben mejorar mucho de cara a futuras ediciones.

Este es el track de la ruta, subido a Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4254992 en el que a mi finalmente me salieron 42 kilómetros.