Otro año más, y ya van unos cuantos... me levanté a las 5 de la mañana, dispuesto a recorrer los algo más de 60 kilómetros de la "ruta A" de la Travesia Integral de los Montes Aquilianos, preparado para sufrir y disfrutar al mismo tiempo...
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión no serían mis amigos los que me acompañasen en mi caminar por el Valle del Silencio o la cima de Silla de la Yegua, sino Frida, mi pareja, a quien sorprendentemente había conseguido animar a realizar conmigo un reto como este, en el que a los 61 kilómetros de prueba, hay que sumarle más de 6.000 metros de desnivel, algo que no está al alcance de todo el mundo....