Cualquier época del año es buena para salir a caminar, pero si hay un momento en el que el monte está especialmente bonito, es en estos días de otoño.
En otoño, el monte se muestra en todo su esplendor, con infinidad de colores que te embriagan a cada paso que das, mostrando una tonalidad que varía de un día a otro, de un lugar a otro, convirtiendo cada salida en una nueva y diferente experiencia sensorial, en la que disfrutar no solo de los colores, sino también de los olores y los sonidos de esta bonita y melancólica estación.
El Bierzo está lleno de lugares espectaculares para disfrutar del otoño, pero sin duda el Hayedo de Busmayor es uno de los mejores sitios para hacerlo.
Desde hace varios años, cada vez que llega el Otoño hago una visita a este singular hayedo. Gracias a ello, este año he podido realizar la ruta sin perderme ni una sola vez y, a diferencia de en mis anteriores intentos, en los que la infinidad de marcas y caminos que atraviesan el hayedo, me habían llevado a deambular sin rumbo entre el bosque y la maleza, he podido disfrutar al máximo de uno de los hayedos mejor conservados del país.
Busmayor es un pequeño pueblo del municipio de Barjas, situado a unos 45 minutos de Ponferrada, en las faldas de la "Serra Do Caurel", cuya mayor notoriedad es su hayedo. Esta ruta circular, que atraviesa parte del hayedo, sale desde el final del pueblo, a través de una pista que no tiene perdida, puesto que es la continuación de la carretera, cuyo último pueblo es Busmayor.
Aproximadamente a medio kilómetro del pueblo, junto al cartel que ilustra esta entrada, abandonaremos la pista, cogiendo una senda que gira a la izquierda, en dirección al hayedo.
Hasta alcanzar el hayedo, caminaremos por un no menos impresionante bosque de abedules, en el que el denso follaje nos impedirá ver el cielo azul, ofreciéndonos a cambio esos tonos verdes, marrones y anaranjados tan característicos del otoño.
El primer contacto con el hayedo es grandioso, ya que se produce justo al llegar al arroyo de la Valiña Grande, donde el intenso rojo de las hojas caducas de las hayas se mezcla con un sin fin de cascadas que forma el agua en su descenso a través del hayedo.
La senda continua junto al margen derecho del arroyo, remontando éste entre los numerosos saltos de agua que forma, hasta llegar a la "Frevenza do Beiro", quizá la cascada más alta y bonita de todas. Este tramo es espectacular, recuerdo pocos lugares de tanta belleza natural, sin duda, merece la pena acercarse a Busmayor aunque tan solo sea a realizar esta hermosa parte del recorrido.
Tras este cautivador paseo junto al arroyo, nos adentraremos de lleno en el hayedo, donde la variedad de tonalidades que nos ofrecen las hayas en esta época del año es imposible que dejen indiferente a nadie, creando una experiencia visual totalmente recomendable.
La ruta nos lleva junto a la "Cova da raposa", una diminuta cavidad en la que se refugiaron varios republicanos durante los malhadados años de la guerra civil.
La parte más bonita y fotogénica del hayedo es la que se encuentra junto al monolito conocido como "La piedra de los poetas", en cuyo entorno se celebra anualmente una reunión de poetas, en la que bajo el título "Versos en el Hayedo de Busmayor" varios poetas bercianos se reúnen para recitar sus versos en este mágico lugar.
Es difícil encontrar un rincón mejor para la poesía, incluso alguien como yo, totalmente inepto en el tema, mientras disfrutaba del lugar, sentí como aquel bucólico lugar tiene algo especial, el mecer del viento sobre las hojas, el susurro del arroyo que pasa junto a la piedra, los rayos del sol atravesando el hayedo,... no se como describirlo, pero ese lugar es poesía para los sentidos y, por lo tanto, supongo que una gran fuente de inspiración para aquellos versados en este bonito arte de la poesía.
Seguí la ruta, abandonando con pesar el interior del hayedo, compensado en parte por las vistas que fui obteniendo del interior del valle, al ir ganando altura e ir dejando atrás los troncos, ramas y hojas que en el interior del hayedo me impedían ver más allá.
Esta zona, conocida como Vegadecima, cuenta también con un hayedo. Probablemente no sea tan espectacular como su vecino, pero aún así bien merece una visita, aunque sólo sea por contemplar la magnifica cascada que se encuentra en su interior.
Este recorrido, para mi sería el itinerario perfecto para ver, conocer y disfrutar tanto del hayedo como del valle... yo seguí la ruta hasta la cueva de Vegadecima, tal como marca el panel informativo, pero las sendas están demasiado cerradas y por momentos es demasiado difícil seguirlas, es cierto que las vistas desde la cueva merecen la pena, pero creo que el esfuerzo necesario para llegar a ella no compensa, al menos no mientras nadie vuelva a abrir las sendas.
Desde la cueva, seguí por una senda, tomada por zarzas y helechos, hasta contactar con el camino que baja del Campo da Gamonal, camino que agradecí, tras tanta lucha con la maleza, desde el que hay unas vistas inmejorables hacia el hayedo.
Si hubiese seguido el camino habría llegado de nuevo a Busmayor, completando así la ruta circular, pero no quise dejar el valle sin hacer una última incursión en el hayedo y volver a impregnarme con esa experiencia sensorial que se siente al caminar por el hayedo.
A diferencia de la primera vez, en esta ocasión cruce el hayedo en dirección a la montaña, a la que subí, para deleitarme con unas preciosas vistas del pueblo y del hayedo.
Tras esta pequeña incursión en la montaña, regresé de nuevo al valle, cerrando el circulo de una ruta espectacular, totalmente recomendable en cualquier época del año, pero sobre todo ahora, en otoño, cuando el hayedo se muestra todo su esplendor.
Este es el track de la ruta, subido al portal Wikiloc: Hayedo de Busmayor.
Maravilloso el hayedo, seguimos tus recomendaciones, pero a la vuelta de Barjas a Ponferrada, nos perdimos por El camino de los franceses. Sabes que sierra es. Gracias
ResponderEliminarGracias por tu comentario Laura! :) Esto pone la wikipedia sobre el Camino de los franceses:
Eliminar"A raíz de la imposición del pago de un pontazgo a la altura de O Teso de Mundín, en San Fiz do Seo, los peregrinos camino de Galicia empezaron a utilizar una variante de la ruta que atravesaba Villasinde. Dicha desviación ascendía por el valle de San Fiz, siguiendo el río Barjas hasta llegar a la parte baja del pueblo. Salía por la parte alta, el Campelín, y seguía hasta Las Herrerías de Valcarce donde se unía de nuevo al Camino principal. Tras años de olvido la ruta se revitalizó y actualmente está señalizada como "Camino de los Franceses".
No conocía esa historia. Gracias!
Un saludo.
Fántástico! Bem explicado e melhor ilustrado. Meus Parabéns e Obrigado!!
ResponderEliminarObrigado Alexandre! Espero que estés disfrutando del Bierzo! ;)
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