domingo, 28 de abril de 2013

Pedaleando por el valle del Burbia...

En El Bierzo hay numerosos lugares con un encanto especial... para mi, uno de esos lugares es Burbia, tanto el pueblo en sí, como el valle en el que esta enclavado, en plena reserva natural de los Ancares.

Es un lugar donde el tiempo parece detenerse y donde es fácil desconectar de todo este estrés que nos rodea, disfrutando del silencio y de la naturaleza.

Burbia es un lugar al que intento ir cada poco... 

Me imagino que tarde o temprano me compraré una bicicleta de carretera, pero mientras llega la "flaca", este tipo de rutas toca hacerlas con la de montaña, cuesta abajo y en el llano, me falta desarrollo, mientras que cuando el terreno se inclina hacía arriba me sobra peso y ancho de ruedas, pero como dice un refrán "sarna con gusto no pica".

Habitualmente suelo ir por Cacabelos, cogiendo la carretera que desde Quilós llega hasta San Martín de Moreda, ya que suele tener mucho menos tráfico, pero como la última vez que fui por allí estaba cortada por un desprendimiento, en esta ocasión opté por la carretera que sube a Vega de Espinareda.

Hasta Vega habrá unos 25 km, siempre en continuo ascenso aunque bastante llevadero... esta es la parte menos bonita del recorrido, ya que es la más habitada, pasando por numerosos pueblos: Columbrianos, Cortiguera, Cabañas, Sancedo, Ocero, etc...

Una vez en Vega, cojo el desvío que lleva a Burbia, y ahí comienzo a disfrutar del paisaje.

La carretera, nada más pasar Vega, sube hasta el "Alto de San Bartolo", donde merece la pena parar un rato, coger aire tras la subida y disfrutar de las vistas hacía el Valle de Finolledo. Me sorprendo al ver tanto movimiento en el valle, me imagino que con la crisis la gente haya vuelto a los pueblos... tras un pequeño descenso, llego a San Martín de Moreda, cuyo río creo que es el más frío en el que me he bañado, punto de inicio de la subida al Alto de Couso,  la parte más sufrida del día.


Valle de Burbia, con el Pico Cuiña (1.987 m) al fondo, visto desde el Alto de Couso
La subida, con un 5,21% de pendiente media, no es demasiado dura (aunque cuenta con algunas rampas que llegan al 12%) pero si es larga, ya que se prolonga durante 8,5 kilómetros. No importa, en todo momento subo rodeado por un precioso robledal, que junto con el resto de la vegetación, con los colores y las flores propias de la primavera hacen que, pese al sufrimiento, disfrute de la subida.

El descenso hacía Burbia lo hago con la vista fija en el Cuiña, todavía cubierto de nieve, imponente al fondo del valle... 

Una vez en Burbia me tomo un merecido descanso, como un par de plátanos y un bocadillo de chorizo (mucho mejor que unas barritas energéticas) y me quedo un rato, de relax, deleitándome con el silencio del valle y ese aire fresco que se respira en estos valles.



Tras esta pequeña parada sigo con mi ruta, en dirección al pueblo de Aira da Pedra, ya junto al río Burbia, que no abandonaré hasta Villafranca.

El tramo hasta Aira da Pedra, a través de una pista forestal, el único momento del día en que no pedaleo sobre el asfalto, es muy rápido, ya que casi todo es cuesta abajo, y probablemente uno de los trayectos más chulos del día, junto al río, entre una densa vegetación y rodeado por altas montañas...

En Aira da Pedra vuelvo a coger la carretera, desde ahí me quedan unos 22 km. hasta Villafranca, por un terreno bastante rompepiernas con continuos repechos intercalados tras cada bajada, siempre con el río Burbia a mi derecha, acompañándome en el descenso... 

Explotación aurífera de "La Leitosa", vista desde Vegellina
Mientras pedaleo veo algunos carteles de rutas junto a la carretera, entretanto pienso que esta zona del Bierzo apenas la tengo explorada, me prometo volver para conocer más a fondo estos parajes.

En esta parte echo de menos llevar una bici de carretera, los kilómetros se me hacen largos... encima sopla el viento de cara... me cuesta llegar a Villafranca.

Una vez en la antigua capital del Bierzo, decido seguir el curso del Burbia, y tomo la antigua N-VI rumbo a Toral de los Vados, volviendo a Ponferrada, por la carretera que une Villadepalos con Dehesas.


Villafranca del Bierzo
Llego a mi casa casi cinco horas después, con algo más de 100 kilómetros en las piernas, y la satisfacción de una gran ruta en bicicleta... no creo que tarde en repetir, me presta pedalear por los Ancares...


Este es el track de la ruta en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4372194.



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