viernes, 15 de agosto de 2014

As Fragas do Eume

El Parque Natural de Las Fragas del Eume es uno de los mayores bosques autóctonos costeros de Europa, con más de 9.000 hectáreas de densos montes y abruptas laderas, que acompañan durante kilómetros al río Eume hasta su desembocadura en el Océano Atlántico, en el pueblo coruñés de Pontedeume.

Remontar el río Eume, internándonos en el espeso bosque atlántico que se desarrolla por sus margenes, hasta el monasterio medieval de Caaveiro, es una de las mayores experiencias naturales que se pueden tener en la costa gallega...


En nuestro caso particular dejamos el coche en el Centro de Atención al Visitante del Parque Nacional, a unos 10 kilómetros de Pontedeume, y desde allí realizamos el recorrido por el parque a pie. Es asombroso como en esos 10 kilómetros de distancia puede cambiar tanto el clima y la vegetación, ya que dejamos el mar, con la temperatura clásica del verano y nos sumergimos en un espeso bosque donde no le hicimos ascos a una chaqueta de manga larga, algo impensable para mi unos minutos antes...

Comenzamos la ruta por carretera hasta llegar al puente colgante de "Cal Grande", por el que cruzamos el río Eume por primera vez para coger la senda "Os Encomendeiros", senda que ya no abandonaríamos hasta llegar al monasterio de Caaveiro.

Puente colgante "Cal grande"
Río Eume
Habitualmente mis rutas son en la montaña, donde todos los sentidos cuentan, pero donde el sentido de la vista es el que más disfruta, por lo que me es muy fácil describir los lugares mediante fotos... en este caso particular me es muy complicado, ya que el caminar por las Fragas es una experiencia sensorial en la que todos los sentidos participan... visualmente es un lugar muy atractivo, donde el verde del bosque de ribera predomina sobre los marrones y amarillos que aportan robles y castaños, sin olvidar otras tonalidades de acebos, helechos, laureles y madroños, pero no es solamente eso, las fragas embriagan con sus olores y sonidos, una vez inmersos en ellas, caminábamos en silencio, disfrutando de esta suma de sensaciones que no se pueden describir en las fotos: el avanzar de un caudaloso río Eume, el caer de las gotas de agua entre las hojas, el sonido de la numerosa fauna que habita en el parque, nuestras propias pisadas en la roca.... todo ello unido a una infinidad de olores que produce la exuberante vegetación que en todo momento nos rodea... incluso la sensación de humedad que va variando según por que zona del parque avancemos... todo ello, en su conjunto se convierte en una envolvente y fascinante sensación de comunión con una naturaleza que por fortuna, en este parque natural, se lleva conservando durante siglos, permitiéndonos disfrutarla al máximo hasta hoy en día.

Fragas do Eume
Fragas do Eume
La senda apenas tiene dificultad, exceptuando un par de subidas por las rocas que, debido a la gran humedad presente, hay que sortearlas con sumo cuidado.

Fragas do Eume
Remontamos el río Eume durante aproximadamente 5 kilómetros, siguiendo la senda que, por su vertiente izquierda, nos lleva hasta la base del Monasterio de Caaveiro. 

Fragas do Eume
Fragas do Eume
El Monasterio de San Juan de Caaveiro, situado en una pequeña loma en el corazón del parque natural, parece ser el vigía de este bello paraje, puesto que desde sus muros podemos contemplar gran parte de las Fragas.

Fragas do Eume
Para acceder a este pintoresco monasterio, fundado en el siglo X, debemos subir un camino empedrado de unos 500 metros de longitud. Sorprende ver lo bien conservado que está, tratándose de un monasterio ubicado tan lejos de la civilización, expuesto al espolio que durante siglos ha ido acabando con nuestro patrimonio.

Monasterio de San Xoán de Caaveiro
Monasterio de San Xoán de Caaveiro
Aunque habíamos previsto comer junto al monasterio, al ser éste un sitio más masificado, optamos por acercarnos a las ruinas de un molino, situado cerca del monasterio y, de nuevo, junto al río  Eume, donde volvimos a dejarnos llevar por las intensas sensaciones que nos trasmitían las Fragas, disfrutando de ese momento único de relajación tras una grata caminata junto al río.

Molino del monasterio de San Xoán de Caaveiro
Fragas do Eume
El camino de vuelta lo realizamos por la carretera, por la otra vertiente del río y aunque no es tan espectacular como por la senda, la belleza del parque hace que hasta el caminar sobre el asfalto resulte tan placentero que incluso la ruta por la carretera es digna de recomendar. Sin duda, As Fragas do Eume, o Las Fragas del Eume en castellano, son un lugar tan sorprendente, que yo desde aquí recomiendo visitar a todo amante de la naturaleza.


Este es el track de la ruta, en el portal Wikiloc: Fragas do Eume (Senda Os Encomendeiros) <<Sólo ida>>
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2 comentarios:

  1. Es chulísimo!!! el año pasado hice un viaje a Galicia y tenía que ir allí si o si y me encantó!
    Me gusta el blog, te sigo desde ahora para escarbar por todas las entradas :)

    Un saludo!
    Tienes ganas de viajar y lo sabes

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    Respuestas
    1. Gracias Andrea! Tu blog es una pasada también! Me lo apunto! Un saludo! ;)

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