Caión - Razo, paseando por "a Costa da Morte"

Si hay algo que le falta al Bierzo para ser ese paraíso del que hablaban los romanos sin duda es el mar...

Creo que todos nos hemos quedado alguna vez medio hipnotizados, con la vista perdida en el horizonte, relajados con el sonido de las olas, pensando en historias de conquistadores y piratas.... y aunque todas las zonas costeras son especiales, si hay una que es realmente emotiva, esa es "A Costa da Morte". Pueblos como Malpica, Muxia, Fisterra, etc... son lugares donde el tiempo parece haberse detenido, lugares vírgenes  donde el hombre todavía no ha metido demasiado su mano, conservando tradiciones ancestrales, que dotan a esta zona de un halo de misticismo y leyenda...

La Costa de la Muerte o "A Costa da Morte" comienza en la localidad de Caión, un pequeño pueblecito costero, a unos 20 km. de La Coruña, donde presta ir a tomar algo a última hora mientras se disfruta de una de las mejores puestas de Sol de la zona, o a cuya playa merece la pena acercarse en esos días estivales en los que el entorno de Coruña está tan abarrotado que apenas se puede disfrutar del mar.... Caión es uno de esos pueblos apartados, a los que merece la pena hacerles una visita.

Caión

Nosotros dejamos el coche junto a la playa de Caión, con idea de dar un paseo por la costa, hasta el pueblo de Razo, playa surfera por excelencia en esta zona de Galicia.

Costa da Morte

Para llegar hasta Razo no hay un camino en si, sino una sucesión de pistas y caminos que se van uniendo a lo largo de la costa. Una zona bonita para caminar, en la que las olas rompen contra las rocas, en un espectáculo digno de contemplar. Pese a que ese día el mar no estaba muy bravo, las olas rompían con fuerza contra la costa; Me imagino que en un día de tempestad, la espuma del romper de las olas con toda seguridad llegue hasta el camino.

Playa de Arnela

Como decía al inicio de la entrada, presta caminar por esta zona de Galicia, porque es un paisaje virgen. En nuestro camino recorrimos playas, como las de Leira o Arnela, en las que apenas hay un par de edificaciones, playas a las que cuesta acceder pero en las que, en cambio, puedes disfrutar de la soledad del mar.

Baldaio

A unos 6 km. de Caión, está el pueblo de Baldaio, junto al espacio protegido que forma el complejo dunar y las marismas del mismo nombre, uno de los humedales más importantes de Galicia.

Baldaio - Dunas

Baldaio - Laguna

Baldaio - Pista que cruza la laguna

Baldaio - Laguna

Baldaio - Laguna

Como la marea estaba baja, aprovechamos para cruzar las lagunas por un arenal que divide la laguna en dos, por el que se puede transitar esté como esté la marea, pero por el que es necesario que esta esté baja para cruzar su parte final:

Baldaio - Laguna, solo es posible cruzarla con marea baja

Pinar

Tras cruzar la laguna nos internamos en un pinar, y luego avanzamos unos kilómetros por carretera hasta el pueblo de O Outeiro, es posible que se pudiese seguir junto a la costa, pero nosotros no vimos un camino que pareciese fiable y ante la duda de que nos volviese a llevar a la laguna optamos por ese pequeño desvío al interior.

Baldaio

Lo mejor de este desvío, fue que al ganar altura obtuvimos unas bonitas vistas de todo el complejo de Baldaio, así como de toda la costa prácticamente hasta Malpica.

Playa de Razo

Seguimos por la carretera hasta llegar a Razo, pueblo de ambiente surfero, donde hay numerosas escuelas de surf, así como un sin fin de locales con ese estilo que para muchos se ha convertido en una forma diferente de vivir... Allí aprovechamos para comer, sentados junto a la playa, disfrutando del sonido del mar.

Playa de Razo

Playa de Razo

Para la vuelta optamos por volver caminando por la playa. La playa de Razo, se extiende hasta las marismas de Baldaio, y con sus 6 km. de longitud es, tras la playa de Carnota,el segundo arenal más largo de Galicia.

Laguna de Baldaio

Una de las cosas que más sorprende de caminar junto al mar es lo que cambian los paisajes en pocas horas. Mientras por la mañana habíamos cruzado la laguna casi seca, sin apenas vida, ahora estaba llena, no solo de agua, sino de un sin fin de aves que hacían que pareciese un lugar totalmente diferente.

Costa da morte

Desde Baldaio, volvimos a Caión por el mismo camino, disfrutando del batir de las olas contra la costa y de la inmensidad del mar, que embriagaba nuestros sentidos mientras caminábamos de vuelta al coche.

Surfistas en la playa de Caión

Ya de vuelta en Caión, nos sorprendimos ante la cantidad de surfistas que había en la playa, pese a no ser una época del año muy turística y el día no ser el más adecuado. Estuvimos un rato observándolos pensando en quizá algún día coger nosotros una tabla y lanzarnos al mar...

Por último, acabamos el día con una cervecita, en una de las terrazas del pueblo, disfrutando de uno de esos atardeceres que solo se pueden ver en la costa...

Esta es la ruta en wikiloc: Caión-Razo (paseando por "A Costa da Morte").