El "demonio" en la noche...

Desde el Soplao (18 de Mayo) no había cogido la bici, el calor y yo no nos llevamos bien, por lo que en estos meses estivales mi actividad deportiva se reduce considerablemente. Cuando Javi sugirió hacer una ruta nocturna, para así evitar el calor, no me lo pensé dos veces, había ganas de volver a montar en bici y, sobre todo, había ganas de hacerlo de noche... habitualmente salgo solo y, pese a las ganas que le tenía a una ruta nocturna, salir de noche, por ahora, es un riesgo que no entra en mis planes.

Salimos de Ponferrada poco antes de las 10 de la noche, aún con mucho calor, rumbo al camino de los "maragatos", por el cual subimos hasta San Cristóbal de Valdueza. Durante nuestro ascenso se fueron consumiendo los últimos rayos de luz, dejando a nuestras espaldas un bello atardecer, mientras los cánticos de grillos y cigarras nos confirmaban que estaba empezando a caer la noche.

El intenso calor reinante en Ponferrada estos días comenzaba a desaparecer, haciendo que cada vez nos encontrásemos más a gusto en nuestras bicicletas, hasta el punto de incluso no haberle hecho feos a una chaqueta cuando, a mitad de camino, hicimos un alto para reponer fuerzas. La noche cayó sobre nosotros antes de llegar a San Cristóbal, así todo no encendimos nuestras luces hasta llegar a la carretera, preferimos disfrutar de la bonita sensación de pedalear bajo las estrellas.

Desde San Cristóbal bajamos hasta San Clemente a través de, a mi modo de ver, una de las sendas de MTB más chulas de todo el Bierzo: "La senda del Demonio". ¡Qué diferente es bajarla de noche! De día las vistas hacía todo el valle son una pasada, mientras que de noche, aún conociendo la senda, la incertidumbre de no ver lo que me esperaba, me obligó a llevar puestos los cinco sentidos, a no perder la concentración ni un solo segundo, haciendo que la adrenalina hiciese su trabajo y me hiciese disfrutar de una senda que aunque la disfruto cada vez que la bajo, en esta ocasión fue como si la bajara de nuevo por primera vez.

Una vez en San Clemente, volvimos por los senderos de la "Senda de los monjes" hasta Valdefrancos, disfrutando de los sonidos y la tranquilidad con la que nos envolvía la noche. Desde allí bajamos por carretera hasta San Esteban, donde cogimos una pista que, a través del Pajariel, nos dejó en Otero. Ya en Otero, tan cerca de Ponferrada, bajamos por otra bonita senda hasta la pasarela que cruza el río Sil frente a La casa del Botillo, mientras nos deleitábamos con las vistas hacía una iluminada ciudad, donde la fortaleza templaria destacaba sobre el resto

Así, cerca de la 1 de la madrugada, llegamos a casa, tras un ruta que nos prometimos repetir, embriagados por las diferentes sensaciones que nos produjo el pedalear en la oscuridad...

Track de la ruta en mi perfil de endomondo: http://www.endomondo.com/workouts/213557605/784703 (32,85 km).