El descenso en canoa por el río Sella, desde Arriondas hasta cerca de Ribadesella, en Asturias, es una de esas actividades que intento repetir año tras año.
Más que un evento deportivo al final siempre se convierte en un fin de semana de fiesta por tierras asturianas, rodeado de buenos amigos, regado por abundante sidra y suculenta comida y acompañados por ese espectacular paisaje único, del que siempre disfrutamos cuando vamos a Asturias.
Puesto que este año muchos decidieron quedarse en Cangas de Onís, cambiamos el tradicional camping de Ribadesella por el "Camping Sella" en Arriondas, aunque como suele pasar en estos eventos, la tienda la usamos bien poco, ya que la montamos en la tarde del Sábado, día que aprovechamos para salir de fiesta por Cangas hasta altas horas de la madrugada, y la levantamos el Domingo a primera hora, poco después de habernos metido en nuestros sacos...
En esta ocasión contratamos el "descenso" a través de un portal online de descuentos, que para nuestra sorpresa nos dividió en dos grupos, diez personas saldríamos desde Arriondas, con la empresa "Cangas Aventura", mientras que a tres les tocaría hacer 4 km más al salir desde Las Rozas, con "K-2 aventura". Este tramo, libre de aglomeraciones, lo disfrutaron Andrés, Illán y Villa.
Aunque madrugamos, entre unas cosas y otras no nos echamos al río hasta cerca de la 1 del mediodía, por lo que tocaría remar si queríamos llegar al puente de Llovio, final del trayecto, antes de las 6 de la tarde, hora límite para dejar el río. Esto no impidió que la primera parte del descenso la hiciésemos bastante relajados, pensando más en acabar la desmesurada cantidad de botellas de sidra que llevábamos en las canoas que en remar río abajo.
El tiempo también nos acompañó, haciendo posible que esta primera parte del descenso la realizásemos sin preocuparnos del frío, con continuos abordajes y vuelques de canoas... es posible que pasásemos más tiempo dentro del agua que fuera de ella!!
Una de las cosas más bonitas del descenso del Sella es la posibilidad de parar en los numerosos chiringuitos que hay a lo largo del río. Hacía ya un par de años que no íbamos y nos sorprendió gratamente ver que las margenes del río volvían a contar con numerosos sitios donde parar a tomar unos culines de sidra o un bocadillo, ya que la última vez que habíamos hecho el descenso apenas había un par de ellos. Por supuesto y pese a llevar un ingente cargamento de sidra, no dejamos pasar la oportunidad de aparcar las canoas en la orilla y aprovechar para tomar algo más de sidra, en este caso fresquita, mientras reponíamos fuerzas con unos sabrosos bocadillos.
Probando nuevas formas de escanciar! Jeje... |
Por lo general, al menos las veces que hemos ido nosotros, el descenso consiste en disfrutar del paisaje y del río, beber sidra, hacer abordajes, beber más sidra, etc... hasta que nos damos cuenta que vamos pillados de tiempo y de que a ese ritmo no seríamos capaces de hacer ni la mitad del recorrido. En ese momento el chip cambia y toca ponerse a remar.
El descenso en si no es demasiado complicado, ya que la corriente del propio río ya te mueve hacia abajo, pero hay momentos en los que el río remansa, que unidos al cansancio acumulado del fin de semana, hacen que la parte final se haga agotadora. Además, para acabar de endurecer la situación, el Sol desapareció tras las nubes, bajando considerablemente la temperatura, haciendo que nuestros cuerpos comenzaran a resentirse tras llevar varias horas empapados.
Todo esto hizo que, tras llevar 14 kilómetros sobre la canoa, decidiésemos poner punto y final a nuestra aventura en uno de los puntos intermedios. Hasta Llovio, fin de trayecto, solo faltaban dos kilómetros y mientras nosotros finalizábamos nuestro descenso, Iván y Lorena decidieron seguir hasta el final, así como Andrés, Illán y Villa a los que su empresa no los recogía en un punto intermedio y no les quedaba otra que seguir remando hasta el final...
Como siempre, fue un gran fin de semana que espero repetir en 2014.
El track, en wikiloc: Descenso del Sella (7,50 millas nauticas).
Como siempre, fue un gran fin de semana que espero repetir en 2014.
El track, en wikiloc: Descenso del Sella (7,50 millas nauticas).
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