martes, 20 de noviembre de 2012

Senda de los Canteros. Ponferrada - San Miguel de las Dueñas

Aprox. 10 km. / 1h

Creo que a estas alturas quedará poca gente en Ponferrada que no conozca esta senda. Lleva abierta poco más de un año, pero su cercanía a la ciudad, el espectacular entorno por el que discurre, y la escasa dificultad que tiene su perfil, hacen que este sea un lugar ideal para recorrerlo tanto en bici, como corriendo o caminando, convirtiéndose en poco tiempo en una de las rutas más transitadas de la zona.



Para llegar al comienzo de la ruta hay varias opciones, pero lo normal es acceder bien desde la parte alta de la ciudad o bien desde la carretera de Molinaseca:

  •  Desde Ponferrada: Situándonos en la Glorieta del cine, avanzamos por la Avenida del castillo hasta la segunda calle que cruza a la izquierda, giramos por ella y seguimos la calle, conocida por "el Caminín", hasta que desaparece el asfalto, ahí cogemos la pista que baja a la derecha en dirección a las vías del tren, seguimos esta senda, en paralelo a las vías, hasta llegar al cartel de la imagen, donde comienza la "Senda de los Canteros".
  •  Desde la Carretera de Molina: Cogemos la carretera que une Ponferrada con Molinaseca, hasta llegar al puente que cruza el río Boeza (el primer y único puente sobre el río), justo antes del puente cogemos un camino que sube a la izquierda, entre las ruinas de unas casas abandonadas, lo seguimos, cruzamos las vías del tren y acto seguido ya estaremos junto al cartel de comienzo de ruta.
El trayecto, desde este cartel hasta el que marca el comienzo de la ruta desde el otro lado, será de unos cinco kilómetros, ocho km. si llegamos hasta San Miguel de las Dueñas.


Una vez cogida la senda, esta no tiene perdida, ya que no hay ningún desvío hasta el final. Trascurre siempre sobre el cañón que forma el Río Boeza, por encima de las vías del tren, en paralelo al río. Salvo al principio que se gana algo de altura, la senda es relativamente llana, con un continuo sube y baja pero sin grandes desniveles, muy cómoda tanto para caminar como para correr. En algunos momentos se adentra un poco entre la vegetación, mayormente encinas, atravesando algunos puentes que han construido para hacer más cómoda la ruta, pero la mayor parte del tiempo va en un "balcón" sobre el río, obteniendo desde casi cualquier punto de la ruta unas bonitas panorámicas sobre el cañón o garganta que ha ido formando el río a través de los años... si no recuerdo mal, a mayores, hay al menos dos miradores, donde es recomendable parar y deleitarse con el paisaje.

La ruta acaba en unas peñas sobre el río, donde la opción es volver a Ponferrada por el mismo camino o seguir hasta San Miguel de las Dueñas, también a través de sendas. Si optamos por seguir hasta San Miguel nos encontraremos con un cartel que nos hace elegir si bajar directamente al pueblo, o bien ir por la "Fuente Cimera", cualquiera de las dos sendas son igual de chulas, por lo que ahí ya depende de la sed que tengamos, aunque un trago de agua fresquita siempre se agradece después de una ruta como esta! :)



Este es el track de la ruta en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3606377 (Aprox. 9 km.)

PD: No conozco ni a "Sherpa", ni a "Demonio", los dos que de forma altruista, me imagino que con la ayuda de más gente, han trabajado duro para hacer esta senda, para que el resto la podamos disfrutar. Viendo la ruta se han tenido que pegar un tute enorme, así que lo mínimo que puedo hacer desde aquí es agradecerles su trabajo. Aunque llevo ya tiempo en este mundillo no dejo de sorprenderme con la gente, con como trabaja para preparar y arreglar las sendas, sin obtener nada a cambio. La mayoría de los caminos sobreviven gracias a la solidaridad de estas personas, el monte no sería lo mismo sin ellas, así que, lo dicho: Gracias!

sábado, 17 de noviembre de 2012

ALPES 2012 | 9. Ruta de los 5 lagos, Zermatt.

Aprox. 26 km. / 8 h

Desafortunadamente el día volvió a amanecer muy inestable, pero como era nuestro último día en Zermatt y, en principio, nuestro último trekking por los Alpes, salimos igualmente a la montaña, aún a sabiendas de que probablemente la lluvia, el frío y la niebla harían que la jornada fuese muy dura. Eso si, para evitar riesgos, esta vez no improvisamos y seguimos un track GPS que nos habíamos descargado en España, uno de los pocos que habíamos encontrado del entorno de Zermatt: "La ruta de los 5 lagos" desde Sunnegga.

Sunnegga es un restaurante situado a 2.288 m. al que se accede en un funicular subterráneo desde Zermatt, dicen que es uno de los lugares más bonitos de la zona, ya que desde allí se ve perfectamente todo el valle de Zermatt y el Matterhorn en todo su esplendor... nosotros solo vimos niebla! Así que no puedo corroborarlo, pero por su situación estratégica me imagino que así sea. Para subir hasta Sunnegga, optamos por subir vía Tufteren, un complejo de cabañas que, supongo, tendrá su auge en la temporada de esquí. El camino hasta allí, sube a través de un frondoso bosque y, como en las anteriores rutas por los Alpes, gana altura a pasos agigantados. Nosotros, a esas alturas, ya estábamos acostumbrados, pero ahora lo pienso y uf! subir casi 1.000 m. en apenas 3 kilómetros no esta al alcance de todo el mundo, y más cuando haces esto durante dos semanas seguidas! Normal que en estos últimos días las piernas ya lo notasen!

Leisee, Lago Lei.

Junto a Sunnega está el primero de los numerosos lagos glaciares que hay por la zona: "El Lago Lei". Me imagino que este sea el más visitado de todos ya que esta junto al funicular y cuenta con una zona de ocio bastante completa, con merenderos de piedra, parrillas, un parque infantil y el mencionado restaurante de Sunnegga. El día no estaba para que hubiese mucha gente, aún así notamos cierta actividad, gente junto al lago, algún que otro senderista como nosotros y pocos turistas en general, algunos salían de la estación del funicular y viendo como estaba el clima volvían a entrar rápidamente. 

Hubo un rato que llovió con fuerza por lo que estuvimos cierto tiempo junto al lago, resguardados bajo una cabaña de madera. En ningún momento paró de llover, aun así, cuando amainó un poco dejamos nuestro refugio y seguimos nuestra ruta, rumbo al segundo lago: "Lago Moosji", que se encuentra a un kilómetro escaso del primer lago. El camino marcado da un ligero rodeo, me imagino que para pasar por alguno de los muchos restaurantes que pueblan la zona, nosotros en cambio optamos por bajar casi en línea recta,  a través de un sendero que unía ambos lagos.

Moosjisee, Lago Moosji.

Este lago destaca sobre los demás por el peculiar color de sus aguas, de un color blanquecino, en parte me recordó al Lago Blanco, que habíamos visitado la semana anterior en Chamonix, me imagino que el color se deba a que sus aguas provienen del deshielo de un glaciar, en este caso del Glaciar Findelgletscher.

El tercero de los lagos del día: "el Lago Grün", está en la otra ladera del valle. Para llegar hasta allí primero hay que cruzar un torrente, que según estaba el día bajaba con bastante caudal, y luego subir por una senda que serpentea entre los arboles. El agua de este lago, por lo visto no debe estar demasiado fría ya que cuando llegamos había una mujer bañándose, que sorprendentemente hablaba español y ante nuestro asombro, nos informó de las bondades que tenía para el cuerpo el bañarse todos los días en lagos como este, aunque nos intentó convencer de que el agua estaba en su punto, el método científico (¡tocar el agua!) nos dijo lo contrario, así que nos despedimos gentilmente de ella, pero no nos planteamos el darnos un baño, quizá la próxima vez, con más temperatura ambiente y ropa para cambiarnos...


Grünsee, Lago Grün.

Sin el baño, proseguimos nuestra ruta, con dirección al Lago Grindji, otra vez en esta ladera del valle, pero a mucha más altura que los dos primeros. La ruta sin salvar grandes desniveles desde Sunnegga siempre va subiendo.

El Lago Grindji para mi es el más chulo de todos, ya que está metido entre los arboles, dando la sensación de ser un lugar escondido. A diferencia de los demás, este si que podría ser el típico lago encantado de cuento, donde las leyendas esconden historias de espadas y doncellas... no se si habrá alguna leyenda sobre el lago, el caso es que a nosotros si que nos dio tiempo a divagar bastante sobre ello, puesto que cuando estábamos llegando, se puso a llover con tanta fuerza que tuvimos miedo de que el Goretex que llevábamos se quedase escaso, así que buscamos refugio bajo unas peñas que había junto al lago. Debió llover con mucha intensidad durante más de una hora, por lo que aprovechamos también para comer junto al lago. Las piedras no nos protegían del todo, pero nos daba respeto seguir caminado con el tiempo así, afortunadamente cuando empezábamos a pensar que nunca pararía, dejó de llover, momento que aprovechamos para avanzar hasta el quinto lago, regresando ya hacía Sunnega  por si el tiempo volvía a ponerse en nuestra contra y teníamos que acelerar nuestro retorno a Zermatt.


Grindjisee, Lago Grindji.

Ya no volvió a llover, en cambio el resto de nuestra ruta nos acompañó una niebla mucho más densa, impidiendo que pudiésemos disfrutar del impresionante paisaje por el que, sin duda, caminábamos, tanto es así que cuando llegamos al Lago Stelli, el quinto y último lago que visitaríamos ese día, apenas pudimos distinguir una orilla desde la otra, una lástima porque seguro que este lago, en un día claro, debe ser espectacular. Está situado en un alto, a 2.537 metros de altura, sobre el que se debe ver todo el Valle de Zermatt, así como el Matterhorn, que en un día bueno, además, se reflejaría perfectamente en sus aguas.


Stellise, Lago Stelli.

Para volver a Zermatt, omitimos volver a Sunnegga, descendiendo directamente desde Blauherd , una estación de teleférico a mitad de camino entre Sunnegga y el mirador del Rothorn (3.103 m.), hasta Tufteren, donde volvimos a coger el camino por el que habíamos subido horas atrás.

Buena prueba de que el clima en la montaña es impredecible, es que pese al día que habíamos tenido, el retorno a Zermatt lo hicimos bajo el Sol. El descenso, ya sin niebla, nos dejo bonitas imágenes, y más teniendo en cuenta que este era nuestro último día en Zermatt, por lo que bajamos haciendo un pequeño resumen de estos cuatro días, en los que aunque el tiempo nos impidió adentrarnos un poco más en la alta montaña, creo que los aprovechamos bien, llevándonos en nuestros recuerdos la esencia del pueblo y del valle.


Zermatt.

El día siguiente estaríamos en Interlaken, bajo el Jungfrau, y junto a una de las montañas más conocidas de los Alpes, el Eiger.


Este es el track de la ruta en Wikiloc:  http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3339189 (Aprox. 26 km.).

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Gastos a tener en cuenta: 
- Tasas Zermatt: 2,10 CHF persona/noche.


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lunes, 12 de noviembre de 2012

Pico Paisano (636 metros), desde Santa María del Naranco

Hablar de la iglesia de Santa María del Naranco es hablar, probablemente, de una de las construcciones más emblemáticas de Asturias, de visita obligada para todos los turistas que visitamos Oviedo. Aprovechando que este fin de semana estuvimos por allí, subimos hasta el Monte Naranco para ver de cerca un edificio que tantas veces habíamos visto en fotos...

Santa María del Naranco.

Aunque nosotros subimos en coche, se puede subir perfectamente caminando. Tanto esta iglesia como la cercana San Miguel de Lillo, están prácticamente en el entorno urbano de la ciudad. El Monte Naranco, en parte, me recuerda a nuestro Monte Pajariel, ya que mientras nosotros hacíamos turismo, numerosos ovetenses estaban practicando deporte: caminando, corriendo, en bicicleta, etc... la verdad es que, para los que nos gusta este mundillo ¡es un lujo tener un monte tan cerca de la ciudad!

San Miguel de Lillo.

San Miguel de Lillo, la otra iglesia prerrománica del Monte Naranco y otro de los grandes atractivos turísticos de Oviedo, está situada unos 300 metros más arriba. Los Domingos, tanto esta como la citada Santa María del Naranco, solo se pueden visitar en horario de mañana, puesto que nosotros no madrugamos lo suficiente, nos tuvimos que conformar con verlas por fuera. Una vez hecha la visita cultural, subimos hasta el Pico Paisano, el punto más alto del Monte Naranco, desde donde se obtienen unas bonitas panorámicas de la ciudad de Oviedo y del espectacular paisaje que nos brinda la geografía asturiana.

Sagrado Corazón, Pico Paisano (636 m.).

Supongo que se pueda acceder a la cima por alguna senda o camino, nosotros lo preguntamos tanto en la oficina de turismo de Oviedo, como a un conductor de autobuses que subía hasta las iglesias y no supieron decirnos, por lo que optamos por subir por la carretera. Por esta carretera se celebra anualmente la clásica ciclista: "La subida al Naranco", algo que se notaba no solo en la cantidad de ciclistas que nos cruzamos, sino también en la cantidad de mensajes de ánimo que aún se veían dibujados en el asfalto, la subida no me pareció excesivamente dura, pero quizá mi perspectiva cambie si algún día la realizo en bicicleta! Jeje... 

A unos dos kilómetros de la última iglesia, San Miguel de Lillo, la carretera se cruza con el sendero PR AS-239 que viene desde Puente Viejo, en Lugonés. Ahí cogimos este sendero, que nos llevaría ya hasta la cima. De primeras hay unas rampas considerables, salvando un desnivel importante en apenas 200 metros, pero luego el camino se suaviza bastante, siendo una subida bastante cómoda, a través de verdes campos, como es menester en Asturias, hasta la parte final donde vuelve a empinar un poco, pero al igual que al principio, durante un tramo muy corto, por lo que se hace bastante bien.

Oviedo, visto desde el Pico Paisano.

Arriba, en la cima, han construido un monumento al Sagrado Corazón de Jesús, al estilo Río de Janeiro pero más pequeño; un mirador desde el que se contempla la ciudad de Oviedo y los montes circundantes, ya nevados en esta época del año; y un área recreativa donde hacer un buen churrasco para compensar la subida. Allí estuvimos un rato, con la vista perdida en el horizonte, en los montes nevados... pensando ya en la temporada de nieve, que comienza en poco más de dos semanas! Acto seguido desandamos lo andado, para volver al coche y despedirnos de la ciudad de Oviedo, no sin antes tomar una sidra en uno de los numerosos restaurantes que hay sobre el Monte Naranco, con unas bonitas vistas de la ciudad.

Este es el track de la ruta en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3597340 (Aprox. 8 km.)

miércoles, 7 de noviembre de 2012

ALPES 2012 | 8. Gornerschlucht / Täsch

Quejarnos del tiempo sería demasiado egoísta por nuestra parte, creo que cualquiera que planee un viaje de dos semanas a los Alpes firmaría solo tener un par de días malos, a nosotros esos días nos tocaron en Zermatt. El factor climático es un riesgo que asumimos cuando planificamos nuestro viaje, la alta montaña es impredecible en ese sentido, por lo que fuimos equipados con ropa impermeable para salir a la montaña hiciese el tiempo que hiciese, pero como habíamos tenido suerte en los días anteriores, en este, nuestro tercer día en Zermatt, preferimos no pecar de valientes. Habíamos reservado esta jornada para acercarnos a los pies del Matterhorn, pero como el día amaneció horrible, con mucha niebla, frío y lluvia,  decidimos utilizar la mañana para hacer turismo por Zermatt, comprar souvenirs, etc... con la esperanza de que según fuese pasando el día, el clima nos diese una tregua.

Zermatt.

Como dije, el clima es impredecible en la alta montaña (Zermatt está a 1.600 m. de altura) y ante nuestro asombro a media mañana salió el Sol... No las teníamos todas con nosotros por lo que decidimos no arriesgar demasiado, acercándonos al Gornerschlucht, un camino a través de pasarelas de madera sobre la garganta que forma el río Gorner, situado a unos 15 minutos de Zermatt, desechando ya definitivamente la idea de acercarnos al Matterhorn.


Garganta del Gorner o Gornerschlucht.

La garganta del Gorner resultó ser un sitio bastante espectacular. Las pasarelas, ancladas en la roca sobre la garganta que forma el río, no son aptas para gente con vértigo, pero en cambio para los que no sufrimos de él, son una pasada, con una vista esplendida sobre los saltos de agua que forma el río.. En algún momento me recordó a la "Ruta del Cares", sobre todo la parte final en la que se cruza la garganta por un puente. Lamentablemente el tramo de pasarelas es muy corto, yo diría que poco más de 100 metros, así que en unos 30 minutos ya lo habíamos recorrido un par de veces y hecho decenas de fotos por lo que volvimos a Zermatt todavía de mañana. Puesto que el tiempo parecía estable, decidimos acercarnos a comer a Täsch, un pueblo a unos 6 km. de Zermatt (el último al que se puede acceder en coche y la última parada del tren que te trae a Zermatt).


El camino hasta Täsch transcurre paralelo a la vía del tren, a través de un paisaje típicamente alpino, junto a un río de montaña al que caen numerosas cascadas, primero recorriendo una zona de pastos y luego un poblado bosque, desde el que, en los claros, podíamos divisar las numerosas cumbres heladas que circundan el valle... esta última parte arbolada nos resguarneció en parte, ya que el tiempo volvió a cambiar y llovió con fuerza, mientras nosotros nos esforzábamos por llegar a Tásch sin calarnos demasiado.

 Täsch.

Täsch es un pueblo pequeñito, yo pensé que al estar tan cerca se parecería a Zermatt y estaría lleno de hoteles y apartamentos, pensando sobre todo en la temporada de esquí, pero me equivoqué, es cierto que el tiempo no acompañaba, aún así apenas vimos movimiento por las calles, no había bares ni restaurantes... me dio más la sensación de ser un pueblo residencial, pero de gente de allí, no de turistas, ya que los jardines y las casas, en cambio, si que se veían muy arreglados. 

Enanitos de jardín en Täsch.

Nuestra visita a Täsch consistió en estar resguardados bajo un tejado hasta que se abrió otra ventana de buen tiempo, momento en que aprovechamos para volver a Zermatt... la tarde la utilizamos para  tomar unas cervezas y pensar en lo que haríamos al día siguiente si las condiciones seguían igual... arriesgarse a ganar altitud o no arriesgarse!

Este es el track de la ruta Zermatt-Täsch-Zermatt en Wikiloc:  http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3338014 (Aprox. 14 km.).

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Gastos a tener en cuenta: 
- Gornerschlucht: 4,50 CHF.
- Tasas Zermatt: 2,10 CHF persona/noche.


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Crónica de un viaje a los Alpes.

12 días: Chamonix, Zermatt e Interlaken.
Verano 2012.

martes, 6 de noviembre de 2012

Pico Catoute (2.117 metros).

Aprox. 17 km. / 6h30'

Si hay una montaña conocida en El Bierzo esta es el Pico Catoute, en la Sierra de Gistredo, hasta hace poco tiempo la cumbre más alta de la comarca... honor que le arrebató recientemente la cercana Valdeiglesias (2.136 m.), tras entrar el municipio de Palacios del Sil  en la nueva reordenación del territorio berciano. Aún así, el Catoute no ha perdido su fama, siendo con toda seguridad una de las cumbres más pisadas de la zona y una cumbre que no puede faltar en el historial de todo buen montañero berciano. A ella se accede tanto desde Colinas del Campo como desde Salentinos, el ascenso desde Colinas ya lo conocía por lo que optamos por subir por la otra vertiente, desde Salentinos.


Pico Catoute (2.117 metros).

Salentinos es un pequeño pueblo de montaña un poco más allá de Páramo del Sil, a unos cuarenta minutos en coche de Ponferrada. El pueblo en sí ya merece una visita, enclavado en el fondo de un precioso valle, y más en esta época del año en la que los colores del Otoño se muestran en todo su esplendor, sus calles y casas están recientemente arregladas, destacando los inmensos corredores de madera desde los que asomarse a disfrutar de la naturaleza del valle, del silencio... solo roto por el correr de las aguas de un pequeño río que divide el pueblo, sobre el que se sitúa un pintoresco molino. 
La ruta no tiene perdida, justo nada más salir del pueblo hay un cartel explicativo en el que podemos ver un mapa topográfico con desniveles y distancias en el que se describe la ruta entera, que atraviesa la sierra desde Salentinos hasta Colinas del Campo, ya del otro lado, previo paso por el Catoute. Al principio el camino sube lentamente, ganando altura mediante una pista que atraviesa un colorido bosque poblado por abedules,  fresnos, servales, acebos... este trayecto nos deja bellas imágenes  como la cascada que forma el arroyo de las Tsábanas a la derecha del camino o los "túneles" que produce la arboleda, bajo los que transcurre nuestra ruta.


Arroyo de las Tsábanas.

Tras unos cinco kilómetros bajo los arboles, el paisaje cambia nada más llegar al refugio de Salentinos, ya en la vertiente izquierda del río, abriéndose ante nosotros un largo valle, coronado a la derecha por el Catoute, nuestro objetivo del día. El refugio esta perfectamente equipado, con una chimenea y un par de literas, lo que hace que nos planteemos el volver algún día a pasar allí una noche, me imagino que sea una de esas experiencias a recordar siempre.



 
Refugio de Salentinos.

Los más aventureros estuvimos unos minutos fantaseando con las experiencias que tendríamos al pasar una noche allí, incluso nos planteamos el hacer alguna ruta nocturna bajo las estrellas, que allí, lejos de toda luz, tendrían que brillar en todo su esplendor...  todo esto acompañado claro, de los sonidos de la noche en plena naturaleza, algo que echaba un poco para atrás en nuestra idea a los más temerosos del grupo, en este caso temerosas! :)



Valle de Salentinos.

Dejando atrás nuestras fantasías proseguimos nuestro camino, hasta llegar a una braña en la que se conservan algunas ruinas de antiguas edificaciones, supongo que usadas para ganado tiempo atrás, además de los restos del primer refugio de montaña, completamente derruido. En este lugar aprovechamos para hacer un alto en el camino y reponer fuerzas, ya que este es el punto en el que se termina el paseo y comienza de verdad la ascensión al Catoute, imponente a nuestra derecha.


Braña de La Veiga.

Desde la braña el camino deja de ser ancho, convirtiéndose en un pequeño sendero, que sube bien señalizado hasta un collado a la derecha del Catoute, desde Salentinos hasta aquí la pendiente que se sube es mínima pero ahora tendríamos que subir 500 metros de desnivel en apenas tres kilómetros.


 Comenzando la ascensión...

Posando, con  el Catoute a nuestras espaldas.

Esta parte del trayecto es bastante dura, sobre todo para alguien que no este acostumbrado a la montaña, ya que el camino se inclina considerablemente hacía arriba, pero en cambio el paisaje gana con cada metro que subimos, sobresaliendo cada vez más las cumbres que rodean al valle, eclipsadas por el Catoute, pero no por ello menos hermosas. El sendero nos deja en un collado justo a la derecha de la cima, desde el que podemos ver ya el otro lado del valle, obteniendo vistas de prácticamente todo El Bierzo. Desde aquí ya solo queda un último esfuerzo.


La cima del Catoute, vista desde el último collado.

Una vez arriba todo esfuerzo merece la pena y más si el día es soleado y claro como el que pudimos disfrutar nosotros, ante nuestros ojos se abre una panorámica de 360º, desde la que se divisa todo el Bierzo, parte de los Montes de León ya totalmente nevados entre los que destacan las Oubiñas, la Sierra de Ancares coronada por el solitario Miravalles, el perfil de los Montes Aquilianos desde Cabeza de la Yegua a la Aquiana, tan pequeña vista desde aquí, la Maragatería casi por completo y numerosos y profundos valles, con una Ponferrada lejana, allá en el fondo. Sin olvidarnos de toda la sierra de Gistredo, con esas cumbres tan cercanas vistas desde aquí, como el "techo" del Alto Sil: el pico Valdeiglesias. Solo por esto merece la pena el esfuerzo realizado.



Vistas desde la cima.

Posando, a 2.117 metros de altura, en la cima del Catoute.

Como a esa altitud, por muy buen día que haga el viento sopla con fuerza, rebajando la sensación térmica en varios grados, buscamos una zona un poco cubierta para comer y sin demorarnos en exceso por el frío, volvimos a descender por el mismo camino por el que habíamos subido. Desde la cima se podría crestear y bajar por otras rutas pero los días ya no son tan largos como para andar haciendo pruebas, por lo que, de momento, desechamos esa opción. En el descenso nos fijamos que a la izquierda del camino había unas pequeñas lagunas, que habían pasado inadvertidas para nosotros mientras subimos, probablemente más llenas en época de lluvias o deshielo.


Lagunas de los Fueyos, de fondo: Pico Valdeiglesias (2.136 metros).

Una vez de vuelta en Salentinos, tras una pequeña merienda en el refugio, todos coincidimos en que esta es una de esas excursiones que realmente merecen la pena, el Catoute conserva su fama por algo ¡Es un lugar totalmente recomendable para todos los que amamos estos mundos!.

Este es el track de la ruta en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3538852.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Pisteando por el Pajariel...

Aprox. 20 km. / 1h30'

Entre que el viaje a los Alpes condicionó totalmente mis salidas a principios de verano, y luego, la lesión en el tendón me tuvo casi dos meses en el "dique seco", prácticamente no había cogido la bici desde el Soplao, en Mayo...

Ya le tenía ganas y hoy que por fin he tenido un rato, unido a que en principio ya puedo volver a cogerla, he salido a pistear un poco por el Pajariel, lamentablemente no ha parado de llover en toda la mañana, pero... las ganas de salir pudieron con el clima! :)

La ruta suave, que para ser la primera tampoco hay que forzar, subida hasta la cima por pistas, y una vez arriba descenso por la "Senda del Picachín", volviendo a Ponferrada por el sendero que une Otero con la pasarela sobre el río Sil.

 Así se ve Ponferrada desde la cima del Monte Pajariel.

Hacía tiempo que no salía por el Pajariel, por lo tanto aún no había visto como quedó "el pulmón de Ponferrada" tras el incendio que sufrió el pasado verano. Es una lastima ver el monte así, aún huele a quemado prácticamente por todas las zonas por las que yo pasé; Leí que habían pillado al pirómano que lo hizo, espero que al menos la justicia funcione por esta vez, aunque eso no sirva para volver a repoblar el monte... recuerdo que de pequeño, tras un incendio, subimos a plantar arboles con el colegio, me imagino que se esto se siga haciendo, yo lo recuerdo como una buena experiencia y aparte no deja de ser algo útil para la sociedad.

Así se ve el monte Pajariel tras el último incendio.

Al final, pese a la inactividad, las sensaciones son buenas, así que habrá que volver a retomar las salidas en MTB, además ahora llega el invierno... el barro a los caminos y es cuando presta de verdad coger la bici de montaña.

Este es el track de la ruta en mi perfil de Endomondo:  http://www.endomondo.com/workouts/105309672.