RIGA (LETONIA).
Riga es la capital de la República de Letonia, y, con sus 800.000 habitantes, es la mayor ciudad de los estados bálticos.
Debido a sus numerosos atractivos turísticos, así como a sus terrazas de cafés, también se la conoce como la "París del este".
En nuestro viaje por los países bálticos Riga fue nuestra primera parada, y donde más tiempo estuvimos. Nos alojamos 4 noches en el hotel "Ala Hotel & Hostel" (así describí nuestra estancia en el portal Tripadvisor: Ala Hotel & Hostel).
El primer día de estancia lo utilizamos para acostumbrarnos al frío, mi hermano nos había avisado de que la temperatura en Letonia durante el invierno podía rondar tranquilamente los 20º bajo cero, pero que en Marzo, cuando lo visitamos nosotros, probablemente se mantendría en torno a los 0º C, aun así era un cambio considerable, teniendo en cuenta que salimos de Madrid con unos primaverales 17-18º C.
Lo primero que hicimos fue acercamos hasta el Río Daugava, completamente helado, algo que nos chocó enormemente, ya que no es precisamente un río pequeño... Ese día no nos atrevimos a pisarlo, pero más adelante si que caminaríamos sobre él.
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Río Daugava, a su paso por la ciudad de Riga |
Tras contemplar el río asombrados, dimos un pequeño paseo por el casco histórico de Riga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue una grata sorpresa, ya que no me esperaba una ciudad tan bonita, con unos edificios imponentes, muy arreglados y llenos de colorido, algo que chocaba totalmente con el gris del cielo y el suelo, donde los restos de hielo aparecían por todas partes.
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Casco histórico de Riga |
Uno de los edificios que más nos llamó la atención ese día fue la "Casa de las Cabezas Negras", un edificio que fue construido por una hermandad de comerciantes alemanes, y que en la actualidad alberga la oficina de turismo de Riga, así como un museo. Está situado en la Plaza del Ayuntamiento, y probablemente sea una de las imágenes más representativas de la ciudad.
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Casa de las Cabezas Negras |
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Casa de las Cabezas Negras e Iglesia de San Pedro |
Junto a la Casa de las Cabezas Negras está la iglesia luterana de San Pedro, el edificio antiguo más alto de Riga, a cuya aguja, destruida durante la guerra y reconstruida posteriormente, subiríamos unos días después... un poco más atrás, otro de los monumentos más representativos de la ciudad: La catedral.
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Iglesia del Doms, Catedral de Riga |
Con el cansancio del viaje, ese día ya no dio para más... Nos acostamos sorprendidos ante la belleza de una ciudad a la que nunca hubiésemos ido de no ser porque mi hermano estaba allí. Quedan muchas perlas por descubrir... y Riga es una de ellas.
El día siguiente amaneció claro, y aunque había nevado por la noche, puesto que las calles contaban con una fina capa de nieve, estaba ideal para conocer más a fondo la ciudad.
Puesto que una de las cosas que más nos había llamado la atención era ver el río helado, fuimos a una parte del río sobre la que estaban la mayoría de los pescadores de la ciudad, por lo que si ellos que conocían como funciona allí el deshielo, estaban encima sin problema ¿por qué no íbamos a pisar nosotros? Al principio acojona un poco, pero una vez que das los primeros pasos y ves que aquello está totalmente compacto ya se atreve uno hasta a saltar... eso si, me imagino que a alguno le habrá sorprendido alguna vez una grieta, un agujero, etc... ¡No me gustaría estar en el lugar del que caiga dentro de ese río congelado!
Aunque en la foto parece que controlo, hasta llegar a ese punto costó, bastante... jaja...
Seguimos nuestro recorrido por la ciudad visitando dos de los edificios más representativos de Riga: Los gremios y La casa del gato negro, cuyo gato en el tejado se ha convertido en el símbolo de la ciudad.
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Gremios |
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Casa del gato negro |
Y, por último, para completar nuestra visita al casco histórico de Riga, subimos a la aguja de la Iglesia de San Pedro (2 lats, unos 3€), desde donde obtuvimos unas bonitas panorámicas de la ciudad.
En esta foto, se aprecia el mausoleónico edificio soviético "tarta de Stalin", así como el Mercado Central de Riga, los cinco pabellones que hay más o menos en el centro de la imagen, otro lugar de obligada visita en la ciudad. Al fondo, se ve la torre de la televisión, un símbolo de la Riga moderna.
En primera instancia, la catedral de Riga, justo detrás el castillo, residencia del presidente letón.
Aunque merece la pena subir hasta allí, creo que el color de mi cara en esta foto denota el sufrimiento que allí padecíamos, si abajo hacía frío, al subir arriba, con el aire, la sensación térmica bajaba considerablemente.
En esta otra foto, en primer termino se aprecia el "Monumento a la Libertad", uno de los monumentos más simbólicos e importantes para los letones, construido en honor a los soldados que murieron durante la Guerra de la Independencia Letona.
Tras visitar los monumentos más importantes de la ciudad, volvimos al hotel para arreglarnos, puesto que por la tarde-noche iríamos al edificio de la ópera a ver una obra de ballet, los grandes ballets mundiales son rusos, aparte en España nunca veríamos un ballet de calidad por el dinero que pagamos allí (4 lats, aprox. 6€).
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Ópera de Riga |
Vimos "Giselle", y bueno... es recomendable ir a ver esta danza clásica al menos una vez en la vida, pero tampoco es que me llamase demasiado la atención, personalmente prefiero otro tipo de espectáculos....
El tercer día en Riga lo aprovechamos para movernos por la zona más modernista de la ciudad. Riga destaca sobre otras ciudades europeas por ser la ciudad con más muestras de "art noveau" de Europa, y por tanto del mundo. Sorprende ver como están todos los edificios esculpidos y decorados... realmente paseas por algunas calles de la ciudad sin mirar apenas para la acera, siempre con la vista fija en el alto, embobado ante la belleza de algunos edificios.
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"Art Noveau" |
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"Art Noveau" |
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"Art Noveau" |
Mi hermano nos contó que como la mayor parte del año, debido al frío y la nieve, la ciudad es tan gris, a nada que pueden intentan darle un toque de color. En primavera o verano, la ciudad debe ser totalmente diferente, llena de flores y vida.
La tarde la ocupamos visitando el museo de la ocupación, lo más interesante de este tipo de museos es hacer que conozcamos la historia, para evitar que se vuelva a repetir... el resto del día lo pasamos paseando por la ciudad, donde nos encontramos con alguna cosa curiosa, como esta placa que conmemora el primer árbol de Navidad, no se si del mundo o de la propia Riga, el caso es que fue hace varios siglos....
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Placa conmemorativa del "Primer árbol de Navidad", en el año 1.510 |
Tras la experiencia con el ballet, este día volvimos al edificio de la ópera, en esta ocasión a ver una obra de "bel canto" y la verdad, me sorprendió gratamente, fui con la idea de que iba a ver una chapa de cuatro horas y salí realmente encantado, desde entonces no he vuelto a ver una obra de ópera, ya que es difícil hacerlo aquí en Ponferrada, pero es probable que en cuanto se ponga una a tiro, vuelva a verla. La obra que vimos allí fue "Carmen" (por la que pagamos 6 lats, unos 8,50€)
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Edificio de la ópera |
En resumen, creo que la ciudad de Riga es un destino turístico muy atractivo, con muchas cosas que ver y visitar y no tan diferente a las grandes ciudades europeas. En mi caso fue una grata sorpresa... quizá me plantee el volver en verano, ya que debe ser un paisaje totalmente diferente.
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